En la tercera edición del festival Fémina, por motivos de la pandemia mundial, nos movilizamos al mundo de la virtualidad.

Utilizando las plataformas de YouTube e Instagram, para disfrutar En Vivo con las Artistas y Artivistas comprometidas con la transversalidad del feminismo y la búsqueda de una sociedad en igualdad de derechos y oportunidades, que hicieron posible esta edición.

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Como artivistas nos hemos tomado un tiempo, ya largo, para decidir en dónde colocarnos en estos momentos de pandemia, crisis sanitaria, nueva normalidad, o como le sea mejor llamar a la explosión más visible de las malas políticas públicas en el mundo, especialmente en América Latina. 

 

La cosa es que a quienes ejercemos trabajos artístico-cultural la explosión nos dejó en la calle, nos echó de la casa, tiró nuestra ropa en una bolsa y la puso en la vereda. Hace ya un tiempo andamos deambulando por la ciudad, algunas han encontrado pequeños refugios digitales, otras, tenían amigas solidarias que les proveen de cierta estabilidad, y algunas más aún no tenemos ni piso, ni techo. 

 

Como ya lo han estado diciendo las colegas alrededor del mundo, las artes y los acontecimientos culturales, que requieren del intercambio vivo de todas, están en la primera fila de refugiadas y serán aquellas que estén en la última en ser rescatadas. Sin desmeritar por supuesto que la salud es lo primero. 

 

Se ha demostrado, que en esta crisis que nos mantiene separadas y cautivas a todas las personas por igual en esta sociedad, la cultura y las artes son el asilo principal. Sin embargo, el hecho de que nos busquen para consumo, no demuestra que nos proveen de significado y valor. 

 

Quienes están en la periferia, serán siempre las más afectadas, las mujeres, siendo las víctimas de la mayor pandemia mundial, la violencia de género, la acumulación de muertas no la supera este virus, ahí quien se lleva la corona es la indiferencia del estado y la cultura machista. 

 

Nos atraviesa todo, trabajos con sustentos económicos precarios, sin seguridad social, expuestas a la indiferencia patriarcal, excluidas sociales, sin embargo, no han logrado, ni lograrán nunca acallarnos, pues nuestra existencia es esencial al ser humano, por ser mujeres y por ser bisagra, puente y protagonistas de todo lo que nos rodea. 

 

Nos reinventamos y continuamos, por cuidar lo que tanto se ha luchado y por conseguir el respeto que aún no llega, caminamos con todas las mujeres de todos los sectores y ponemos nuestra fuerza creadora en la lucha histórica por la igualdad. 

 

Nosotras las féminas, nos solidarizamos con todas aquellas trabajadoras del arte que estén siendo afectadas por la crisis actual, invitamos a encontrarnos, apoyarnos y pensarnos en nuestros quehaceres. Así como también nos solidarizamos con todas las mujeres afectadas por la violencia, con el recordatorio de que no están solas, de que nuestras vidas valen. 

 

Saludamos a las compañeras infinitas del movimiento feminista mundial, estamos de pie, no nos han detenido.

 

Abrazamos a las familias afectadas por la desigualdad social de este sistema de clases, hetero-racista-y patriarcal, que nos demuestra una vez más que el acceso a la salud es un privilegio para pocos y no un derecho de todes. 

 

Mujeres, Artivistas, unidas y en resistencia.